Prevención de delitos sexuales IV

Existen cuatro momentos: el antes- el momento del ataque – las primeras 72 horas luego del ataque- y la vida después del ataque.

EL ANTES
La prevención comienza con la vida del recién nacido. Ha habido violaciones de bebes por sus propios padres. La responsabilidad es de los padres. Una madre debe revisar y hacer saber a quienes conforman el entorno de su hijo que todos los días sin falta ella revisa la cola de su bebe. Desde los primeros años, cuando el hijo va creciendo y puede comprender lo que se le va diciendo ya es tiempo de enseñarle que nadie puede tocarlo si el no quiere. Debe mostrarle que hay partes de su cuerpo que nadie, ni siquiera su papá puede jugar con estas (la desproporcionada es la realidad no la advertencia).

Hablar con ellos todos los días
Cuando los chicos comienzan a hablar, aunque sea con pocas palabras ya se cuenta con una herramienta más. Se le debe enseñar que a mamá se le muestra y cuenta todo, no existen los secretos para mamá (esto es lo más importante). Una mamá deber hablar aunque sea unos minutos todos los días a solas con cada uno de sus hijos, por más cansada y llena de problemas que esté. Deber preguntar para estar informada sin preocupar a sus hijos. Debe indagar acerca:
1. de que tipos de juegos y quienes jugaron con él o ella: quien le enseñó cada juego; mamá debe saberlo todo (los chicos deben saber que sacarse la ropa o bajarse los pantalones, subirse las polleras no son juegos). Qué cosas no le gustaron en el día.
2. Que cosas se vió obligado a hacer y con quienes compartió el día. De que cosas habló con los demás, que cosas le dijeron, que cosas le hicieron llorar o sentirse mal. Que personas le caen mal o le causan miedo. Quien les ha pegado o retado y por qué. Que cosas nuevas le dijeron los otros.
3. Si hizo sus necesidades y hacerle saber que si en algún momento le dolió hacer, urgente debe contárselo a mamá.

Ante la ausencia de la madre
Si mamá tiene que salir a trabajar o ausentarse por algún otro motivo debe agotar todas las posibilidades de dejar a sus chicos con mujeres de la familia (abuelas, tías) o amigas de suma confianza. Lo ideal es que se priorice un ambiente donde ante la ausencia demamá la criatura no tenga la posibilidad de quedarse a solas con algún hombre. Si no se cuenta con la opción de los jardines maternales. Puede incorporase el sistema de visualización del bebe por medio de la cámara web, ya sea en una casa de familia o en una institución. Así mama o cualquier otra persona puede monitorear el bienestar de su hijo / a.
Al elegir una institución hay que sentarse a hablar con las otras mamás y los directivos acerca de la seguridad interna en ese ambiente. De haber hombres que no tengan acceso a los chicos (inclusive los directivos y padres de otros). De tener que solucionar algún desperfecto que el arreglo se traslade a los fines de semana y de no poder esperar que se combine con la presencia de alguna abuela o de alguna amiga de una de las madres.

Las salidas en familia
En las salidas siempre hay que llevarlos de la mano o estar a muy corta distancia. Descuidos tontos arruinaron más de una vida. No hay que dejar a los chicos con personas (recuerden el caso de una madre que se había familiarizado con otra mujer en la sala de espera de la maternidad Sardá y en un descuido por buscar un papel ante el médico perdió a su hija hasta el día de hoy)
En las reuniones de familiares, de amigos, de vecinos o de escuela hay que tenerles siempre ante los ojos, sin excepción.
Los padres deben visualizar y cuidar a sus hijos. No se debe cargar erróneamente semejante responsabilidad a los hermanos mayores.
Evitar que los chicos duerman fuera de casa (casa de amigos, etc).
Ser las últimas en acostarnos. Que las puertas de ellos hagan ruido. ( hay un caso muy reciente en Chivilcoy de una adolescente que luego que su mamá fue a dormir, su padrastro que llevaba más de nueve años conviviendo con su mamá, la violó y mató esa misma noche). No hay que ser paranoicos, hay que estar prevenidos de todos ya que el 80% de las violaciones son cometidas por familiares. En los porcentajes por edad lideran las víctimas de pocos años y de adolescentes y sin distinción de sexo.

Enseñarles a ellos
1. Cuando los chicos puedan, lo antes posible, enseñarles su apellido, la dirección y el número de celular o teléfono donde ubicar a mamá o a la abuela o alguna tía que esté lo más cerca. Desde muy temprana edad ellos aprenden a marcar un número.
2. Enseñarles que si los tocan deben gritar con todas sus fuerzas, arañar en la cara o en las manos, morder en lugares visibles, intentar romper remera o camisa del agresor. De ser posible charlar con alguna psicóloga la manera para enseñárselo sin que ellos se asusten.
3. Anotarlos en cursos de defensa personal con la excusa de ser un excelente deporte. Hay un caso de dos adolescentes orientales, hijos de diplomáticos, que estando a orillas del Río de la Plata, pudieron ante dos hombres adultos evitar su propio secuestro por saber artes marciales.
4. A medida que crecen. Los celulares. Los mensajes ya armados en “notas rápidas” pueden resultar indispensables. Los teléfonos móviles deben estar siempre cargados, con crédito suficiente, y deben ser los más chiquitos y delgados posibles. Ante cualquier situación extraña deben estar preparados para establecer la comunicación con marcado rápido, aún cuando no puedan hablar (de esa manera queda registrado el momento y lugar.
5. Recordarles que nada de hablar con extraños, ni ir al baño solos sin mama o papa o amigas y amigos en la edad de la adolescencia. Los varones adolescentes también son violados.
6. A la hora de salir. Siempre en grupo. Debe evitarse el traslado (ida y vuelta) durante las horas de oscuridad. Los gases paralizantes son excelentes acompañantes y de muy bajo costo. A base de pimienta dejan anulada la vista del agresar por un tiempo el cual permite escapar. No esperar a que nadie se acerque. Mejor gritar algo que llame la atención bien fuerte para que aun de noche alguien se asome y mire. No gritar “auxilio” porque hay mucha indiferencia y se provoca que la gente se esconda más. Gritar “fuego” o “se quema” para que la gente se acerque por curiosidad. Caminar más cuadras de las necesarias si con eso se evita ir por calles oscuras. No caminar por las veredas sin por las calles en sentido contrario a la circulación de los vehículos.
7. Dejar avisado el lugar y los horarios del itinerario. Dar nombres de quienes los acompañan y donde ubicarlos o patentes de los autos. Asegurarse de que alguien confirme que la salida llegó a su termino bien.
8. Las citas a ciegas. No dar la dirección. Que no las pasen a buscar. Encontrarse en lugares públicos de fácil acceso y de posible durante el día hasta conocer más a la persona. No dar teléfonos fijos. Que alguna amiga vigile desde lejos en la primera cita de quien se trata la otra persona. N dar datos ni hablar de la posición económica y menos dar direcciones ni siquiera del trabajo ni los horarios de estudio. Hay muchos casos de desapariciones sin ningún rastro de violencia y totalmente desapercibidas.
Todo esto es una enumeración concreta que pretende con una simple lectura quedar en la mente del lector. No es la intención de la revista asustar si no prevenir de manera práctica y basándose en las estadísticas.
Sigue en el próximo número. Para recibirlo en su domicilio mandar mail a brisadelsurproducciones@yahoo.com.ar
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Texto: Brisa del Sur producc.